Es curioso que estés pensando en comprarte unas gafas de sol y que, de repente, aparezcan en un anuncio mientras revisas tu Facebook. Al igual pasa con aquella ropa que estuviste mirando por Zara y que, de forma misteriosa, aparece en el lado derecho de tu pantalla mientras navegas.
Tal vez no nos damos cuenta, pero todos nuestros movimientos son cada vez más controlados. A la hora de las elecciones, a la hora de la compra, cuando pensamos en qué planes hacer: ir al cine, ir de vacaciones… ¿Estás cien por cien seguro de que eres tú el que elige?
No solo a la hora de la publicidad estamos siendo controlados. Los informativos, tanto lo referido a periódicos como a programas, nos muestran lo que ellos quieren que veamos y de la forma exacta en la que quieren que lo entendamos. Esto podemos apreciarlo claramente durante las campañas electorales, ya que se observa un claro apoyo de ciertas cadenas televisivas hacia ciertos partidos.
Además, somos muy inocentes a la hora de ver las noticias, no contrastamos ninguna información con otras fuentes para ver lo cierta que es. Vivimos tan deprisa que lo primero que nos llega es lo primero que nos creemos.

¿De quién es culpa de que estemos tan prisioneros? Es una pregunta difícil, ya que no ha sido un proceso brusco, sino progresivo, aunque a la misma vez me atrevo a decir que muy rápido.
La globalización ha hecho que todo esté muy conectado en este mundo tan grande, que todo sea de todos y que nada sea de nadie. Deberíamos plantearnos cómo de buena es esta globalización. Preguntarnos si esta nos trae más ventajas que inconvenientes. Poco a poco estamos dejando de ser dueños de nuestra vida porque desde que nacemos ya estamos condicionadas por la información que recibimos, la cual hace que vayamos tomando decisiones que, al fin y al cabo, lo serán todo.
Doblecua
Cuanta razón tienes, estamos controlados y manipulados totalmente.
Me gustaMe gusta
Pues sí…es difícil soltarse de esas cadenas, pero bueno, un primer paso es ser conscientes de ese control para intentar no estar tan sometidos. ¡En esas estamos! jeje
Me gustaMe gusta