Hoy he mirado a la luna
con intención de verte a ti.
Escuché una brisa anoche.
No supe cómo ni dónde.
Sentí un silbido agudo.
Pero espera, ya estoy mudo.
Desperté sin querer nada,
no supe dónde buscarte.
Rehúye esta pasión manchada,
no sé si quiero besarte.
Esta noche amarga y dulce,
caigo rendido a mi luna.
Condenado a tu dulzura,
ten piedad no seas dura…
La luz que me encandila,
creo que me está buscando.
Pobre mi luna divina,
no hay rosa sin espina.
Permíteme acercarme.
Aleja de mi esa mirada,
usa tu voz para llamarme,
luego querré amarte.
Adiós, no quiero enamorarme.
Hoy has mirado a la luna,
y dice que me mirabas a mí.
Alex Ariza

Responder